¡¡He vuelto!!....y primera tarta de dos pisos para compensarlo...

¡¡¡¡¡¡He vuelto!!!!!!

¡¡¡Hola de nuevo a todas!!!

Tras casi cuatro meses de ausencia, estoy aquí otra vez dispuesta a ofreceros nuevas recetas, fotos, ideas, vídeos...etc.

En primer lugar, pediros perdón, a todos esos seguidores que cada día entráis en mi blog, y que seguís mis recetas y mis entradas, que seguramente os preguntaréis por qué un parón así... tán largo...y de repente...sin ninguna explicación....jeje.

Solo deciros que ha sido por algo muy positivo en mi vida, pero que lleva bastante tiempo organizarlo, como es tu propia boda...jeje. Si.... y además el viaje que conlleva el casarse....si.... He estado de viaje también...

Asi pués, después de volver a la realidad sin tener nada que organizar, tengo unas ganas tremeeeendas de retomar todo esto... El blog, las tartas, los cupcakes, las flores..... Buff..!! En serio... Espero volver a dar la talla, que he perdido práctica...jeje.

Para compensar mi ausencia y aprovechando el cumpleaños de una amiga, me he atrevido a hacer una mini tartita de.... ¡DOS PISOS!!

Es muy pequeñita, un poco casera... pero me ha quedado bonita.... y muy muy rica....

El bizcocho que he utilizado es el Victoria de Peggy Porschen que utilizé para las Delicias de San Valentin.

  

Aprovecho para enseñaros la tarta que serví en mi boda, que por supuesto era preciosa.... Muy sencilla y elegante... Nos la hicieron en una tienda de Gasteiz que se llama MAR DULCE. La tienda es muy bonita, dan cursos de cupcakes, galletas y tartas, y también venden tartas para bodas, bautizos, cumpleaños...etc. Os invito a que entréis en su web Mar Dulce. Ellas son encantadoras, sobre todo Mar. La atención es estupenda, ellas se encargaron de todo y son muy profesionales... Gracias Mar por tratarnos tan bien, por ponernos las cosas tan fáciles, y por supuesto por hacer esa tarta especial para un día tan especial... ¡Un besazo!

Asi pués, espero que disfrutéis de esta nueva primera entrada y espero que pronto lleguen muchas más....

                                                                                                                  On Egin